Battle Royale, un género que revive el formato Mobile
Por Emilio Gola
Los juegos “casuales” tienen su base en los dispositivos móviles. Son experiencias interactivas que no tienen ningún propósito complejo más que el de pasar niveles con una dinámica establecida desde el inicio. Ahora, eso está cambiando: tras recibir los títulos Player Unknown’s Battlegrounds (PUBG) y Fortnite, los smartphones y las tablets modificaron el concepto e invitan a vivir de otro modo la opción “multijugador”, una que arrasa a partir de la reaparición del género “Battle Royale”.
“Ambos casos citados pueden considerarse hitos en el desarrollo de juegos para plataformas móviles, por su capacidad de pararse casi en igualdad de condiciones con las versiones de sus hermanos mayores, es decir, las consolas y las PC”, explica Leo Schieda, profesor del Curso de Formación Profesional de Arte para Videojuegos en Da Vinci.
Schieda, también director de arte, animador e ilustrador que participa en la industria de los videojuegos mediante los estudios HeavyBoat y Pomelo Art -y que desarrolló proyectos web y mobile para Cartoon Network, Disney y LEGO, entre otras empresas-, apunta: “Esto es algo que hace un par de años nos parecía una propuesta imposible, pero los avances en las especificaciones de hardware y una labor de optimización envidiable han permitido el fenómeno”.
World of Tanks, Marvel Future Fight, Harry Potter: Hogwarts Mistery y Pokémon Go son opciones populares en el universo móvil de juegos. No quedan afuera algunas creaciones argentinas, como Thumb Fighter y Preguntados. El creador de este último, Máximo Cavazzani, brindó una exclusiva conferencia en Da Vinci en julio, donde alentó a los estudiantes de la carrera de Diseño y Programación de Videojuegos a arriesgarse con sus proyectos y probarlos.
Se trata de obras que empezaron a incluir tramas, Realidad Aumentada o alternativas de aventura y de rol (mejoras de habilidades y de personajes, por ejemplo). Así, tuvieron cada vez más valor entre los antiguos juegos de carreras (de a pie o en vehículos), o los clásicos Angry Birds y Candy Crush.
Pero gracias a la elección del Battle Royale, los casos de PUBG y Fortnite abren el camino para una experiencia masiva, que solo parecía ser posible en PC gracias a sus capacidades gráficas y controles más cómodos: este tipo de gameplay trata, principalmente, de jugadores que se eliminan entre sí con las armas y recursos que consigan; a medida que la partida avanza, el terreno se achica y el ganador es el último individuo o escuadrón que queda en pie. Y el móvil, un elemento cobra mucho valor en los planes de estudio de Videojuegos o Diseño y Programación Web en Da Vinci, consiguió adaptar su esencia.
A la fecha, PUBG cuenta con más de 50 millones de descargas tanto en el sistema operativo Android como iOS, mientras que Fortnite (que originalmente no era Battle Royale) supera los dos millones de downloads en la consola híbrida Nintendo Switch y los 100 millones en iOS, en tanto su versión beta acaba de llegar a Android. Todo esto, en pocos meses.
En este marco, el género capta más la atención de las generaciones jóvenes, especialmente la llamada generación Z, que es nativa digital y sabe “moverse” entre varias plataformas. Ahí reside una de las claves del éxito de estas experiencias. Más aún: debido al suceso, existieron rumores de la inclusión del modo Battle Royale en juegos históricos como Battlefield, y otros impensados como FIFA.
“Seguramente, vamos a ver franquicias de renombre que buscarán replicar el caso de PUBG y Fortnite. Si bien ya hay grandes nombres como GTA, FIFA, PES, Assassin’s Creed y, próximamente, The Elder Scrolls dentro de las tiendas de iOS y Android, es esperable que para futuras instalaciones el objetivo sea cerrar aún más la amplia brecha que existe entre las experiencias de consola y las de celular”, afirma Schieda.
El docente también indica que los dispositivos móviles se han consolidado como equipos “más que viables para experiencias cortas”, y algo para hacer “durante los viajes en colectivo o subte”. Además, títulos como Fortnite ofrecen un acercamiento gratuito “dentro de un paquete hermoso y una presentación caricaturesca que seduce tanto a jóvenes como adultos”.
Y otro punto clave es el streaming. Schieda aclara: “La popularidad de PUBG y Fortnite tiene mucho que ver con la variedad de situaciones de cada partida, y lo entretenido que es convertirse en espectador una vez eliminado. Esto se traduce a un lazo con lugares como Twitch, donde los fans pueden seguir a jugadores de alto nivel que se destacan por su destreza o ingenio. Las generaciones más jóvenes pueden formar parte del contenido cuando gusten”.
"Por una cuestión de precisión y comodidad de los controles, los juegos de acción y reacción todavía estarán más presentes en las plataformas dedicadas específicamente a gaming. Los celulares y tabletas no tienen eso como función primaria. No obstante, los ports a mobile de juegos de estrategia, táctica y aventuras gráficas parecen tener un nicho bastante sólido en pantallas táctiles”, remarca Schieda.
En este marco, de la imaginación de estudiantes de Da Vinci han salido juegos como Bildo (disponible para PC en Steam) o Madison (un viaje de terror pronto a estrenarse), así que, ¿el próximo paso será a través del Battle Royale? Por lo pronto, el animador confía en que los juegos sigan por la senda de abandonar la etiqueta de “casual” o “hardcore”, bandos que dividieron la cuestión gamer por mucho tiempo.
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