Se estrena Gorda, éxito local y reconocido en Berlín

Por Emilio Gola

En octubre de 2018, los ocho capítulos de la serie web Gorda llegaron a las plataformas on demand Cablevisión Flow y Canal 1 de Cablevisión HD. Y este 21 de febrero, tras un recorrido que incluyó un premio Martín Fierro a la Mejor Ficción Digital, un galardón del Fondo Nacional de las Artes y la presentación oficial en el Festival Internacional de Cine de Berlín (Berlinale), llegará al canal de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, UN3.

La serie es una coproducción entre la propia universidad, la productora B de Bueno y el INCAA, y está codirigida por Bárbara Cerro (también coordinadora del Bit Bang Fest), Tamy Hochman y Sol Rietti. El papel protagónico está a cargo de Karina Hernández. Se trata de una producción que presenta una mirada crítica sobre la "gordofobia" a través de una víctima que, poco a poco, se libera.

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Da Vinci - ¿Cómo surgió la idea de la serie y cómo trabajaron el nombre hasta llegar a "Gorda"? 

Cerro, Hochman y Rietti - Hace varios años, Tamy Hochman, manifestó la necesidad de hablar del tema que tanto la aquejaba: cómo es vivir con obesidad en Buenos Aires. De aquella idea quedaron las bases y, lo más importante, contar la situación a los gordos de manera distinta a como lo hacen los medios de comunicación.

Durante 2016 nos encontrábamos trabajando en una serie de animación de UN3. Con la oportunidad de incluir a la productora B de Bueno, se creó el espacio para empezar a escribir Gorda. También se sumó el guionista Fernando Milsztajn. Luego, con el apoyo de UN3, presentamos el proyecto al concurso de series web del INCAA y ganamos.

El nombre de la serie era provisorio. Durante el desarrollo, la preproducción e incluso el rodaje fuimos observando cómo la palabra había tomado vida propia: ya no se escuchaba como las primeras veces. Le sacamos el sentido peyorativo, que es justamente lo que queremos combatir. Es un adjetivo, como tantos otros, que describen a una persona. Nada más. Cuando entendimos lo que había sucedido, supimos que no encontraríamos un título mejor.

DV - ¿Qué objetivos se plantearon en relación al mensaje?

C, H, R - Es difícil hablar de un solo mensaje porque en la serie se abarcan varios temas. Si bien parecería tener un tema central, queremos llegar a una audiencia amplia y no sólo a quienes se sienten identificados con la obesidad. La idea de la serie es denunciar y visibilizar la gordofobia de una sociedad que nos exige estándares de belleza inalcanzables y estigmatiza a todo aquel que no encaja en ellos. Nuestra intención es trasladar la idea a cualquier otra característica o grupo que sufre discriminación.

Por la increíble respuesta y repercusión que tuvo la serie, creemos que logramos al menos una parte de nuestro objetivo. No sólo porque nos llegan muchos mensajes de agradecimiento y amor de muchas chicas que se sienten identificadas, sino también porque se generó una empatía con la idea de una protagonista atípica que sobrepasó nuestras expectativas.

DV - ¿Hay un juego de palabras irónico con el nombre de la protagonista (Joy), por su significado de "alegría" en inglés?

C, H, R - Eso queda a libre interpretación del público. Nos gusta manejar la ironía, especialmente en una comedia porque confiamos en la inteligencia de nuestros espectadores. Es interesante pensar que, si uno hizo una búsqueda personal para encontrar múltiples mensajes en obras de arte, lo mismo querríamos que pase con nuestra serie. Esa es la posibilidad del humor: abre una puerta tanto para la risa como para la reflexión. La riqueza está en generar más preguntas en vez de dar respuestas. En este caso, algunos verán la ironía en el nombre y otros lo tendrán como un homenaje, entre muchas cosas más.

DV - ¿Qué valor discursivo le asignaron a la música (tonos marcados y en momentos concretos) y al uso de los primeros planos de la cámara en movimiento?

C, H, R - Como el programa tiene una estructura tradicional, quisimos hacer temas que marcaran momentos muy puntuales, fueran de comedia o tristes. La música la hizo Triple Frontera y la mayoría son unidades musicales que van cambiando la estructura tal y como una lógica de leitmotiv, algo clásico del cine o las series.

La serie se ríe de ciertos problemas y los enfrenta a través del humor, así que nos pareció interesante realzar cada uno de esos momentos por separado a través de la música. Generamos algo casi modular en los diferentes momentos. Por otro lado, hay piezas que tienen que ver con algo más generacional, con música contemporánea de los personajes, tanto indie como pop local. Se ve en la escena del karaoke y en la introducción. Además, quisimos traer el sonido porteño de ahora, lo cual le da una marca de época a la serie.

DV - El formato y su duración asoma muy dinámico, con un ida y vuelta preciso en los diálogos. ¿Lo pensaron así desde el comienzo o hubo cambios?

C, H, R - El concurso de INCAA que ganamos ponía como condición una duración corta, de  un máximo de 15 minutos. Cuando encaramos el guion junto a Fernando Milsztajn, ya teníamos en la cabeza ese tiempo y sabíamos que los diálogos tenían que ser efectivos, ir al punto. No teníamos tiempo para divergencias. Por un lado está bueno pero, por otro, nos dio lástima porque no pudimos desarrollar otras líneas narrativas. Por ejemplo, la historia de Julia, la amiga de Joy, está insinuada pero no desarrollada en esta primera temporada. Así que vamos a abordar las problemáticas de los personajes secundarios en la segunda temporada.

Al mismo tiempo, nos encanta este nuevo formato corto que propone el contenido web. Es más dinámico y fácil de consumir en diversos dispositivos como tablets y celulares, sea en un viaje en colectivo o esperando en una fila. También puede verse todo seguido, como si fuese una película.

DV - ¿Cómo ven el audiovisual nacional en relación al tratamiento de estas problemáticas?

C, H, R - Recién ahora se está empezando a reflexionar. La ficción nacional nunca trató el tema de forma seria. En la mayor parte de los casos, las protagonistas de tiras tienen cuerpos flacos y reproducen la norma que está planteada desde hace años por el mundo de la moda y los medios masivos. Mientras pensábamos la serie, hicimos el ejercicio de buscar protagonistas gordas: los dedos de una mano sobran para contarlas. Girls fue revolucionaria porque Lena Dunham mostraba su cuerpo alejado de los cánones de belleza imposibles que impone Hollywood, y lo hacía sin vergüenza.  

Ojalá esto se vuelva común y veamos todo tipo de cuerpos en la pantallas, como pasa en la vida real. El público ya lo pide. En Gorda nos importaba muchísimo el realismo, buscar verdad en los personajes. El desafío era hacerlo dentro de un marco de comedia. La cantidad de oferta audiovisual de calidad también ayuda a que ya no se puedan repetir una y otra vez las mismas historias, con los mismos estereotipos. Ahora hay más exigencia y conciencia. Lo fundamental es que no existen cuerpos "normales", sino cuerpos "normalizados" y cabezas bombardeadas de imágenes estandarizadas.

DV - ¿Cómo sienten la repercusión de la serie?

C, H, R - Estamos muy emocionadas y contentas. Es muy gratificante hacer un producto que guste. Nos llegan muchísimos mensajes de agradecimiento, cariñosos, y también de chicas que se sienten identificadas y nos cuentan historias similares que vivieron. Recibimos un montón de mensajes con pedidos de una segunda temporada. Además, haber ganado el Martín Fierro fue un estímulo hermoso. Nos entusiasmó al ser un premio popular y porque es raro que una serie hecha con poco presupuesto y que habla de temas poco visibilizados obtenga ese reconocimiento. Junto al premio del Fondo Nacional de las Artes y la Berlinale, superó por completo nuestras expectativas. 

La serie es honesta, realista y refleja a través del humor los sentimientos ambivalentes de una generación, la "millennial", en la que la adolescencia se extiende hasta los cuarenta y tenemos que hacer frente a un mundo en crisis de todo tipo.

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